Viñedos El Pacto presenta su nuevo proyecto «Viñedo Singular de Valdechuecas»

La Bodega presenta cuatro nuevos vinos dos de ellos, Valdechuecas y Riojanda, calificados como Viñedo Singular por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación , y los otros dos, El Pacto de la Sonsierra y El Pacto del Alto Najerilla, etiquetados como vinos de zona.

A la presentación en el entorno rural de los propios viñedos, asistió parte del equipo de Canasa Logística, que pudo degustar y conocer de primera mano los nuevos caldos de este proyecto «Viñedo Singular de Valdechuecas». La última iniciativa de Viñedos El Pacto pretende dar un paso adelante en su manera de entender el vino, vinculado con los orígenes más íntimos de sus fundadores.

Estos vinos y viñedo, que forman parte del Grupo Vintae, se embarca en un nuevo proyecto en el que Raúl Acha, enólogo de Vintae, ha reflejado el compromiso con los propios antepasados de los viñedos, personas que preservaron un precioso patrimonio vitícola manteniéndolo a salvo de la uniformidad y la industrialización. Con El Pacto, el objetivo es mostrar y dar valor a la viticultura a pequeña escala, que parte de viñedos trabajados de forma natural durante décadas y que son materia prima de vinos vivos, conectados con un hilo invisible a estos territorios.

Los vinos de El Pacto «Viñedo Singular de Valdechuecas»

El Pacto del Alto Najerilla 2020

Viñedos El Pacto suma un vino blanco, El Pacto del Alto Najerilla, elaborado con viñedos de Cárdenas y Nájera, con una edad superior a los 40 años, en su mayor parte. Los suelos sobre los que se asientan son arcillo ferrosos con roca conglomerada. Las uvas se vendimian a mano y el mosto macera con el racimo entero, sin tocar y tal como llega del viñedo. El mosto se macera con las pieles, fermenta unos 15 días con sus propias levaduras y a temperatura controlada y después pasa a fudres y bocoyes de madera, donde permanece unos ocho meses en contacto con sus lías.

RIOJANDA VIÑEDO SINGULAR 2019

Riojanda procede de dos parcelas del mismo nombre en Navaridas, plantadas en 1920 y que apenas suman la quinta parte de una hectárea. El viñedo, sobre suelos arcillo calcáreos, se orienta ligeramente al este y está plantado con tempranillo, aunque contiene cepas de graciano, mazuelo, algunas variedades desconocidas y cepas sueltas de variedades blancas y multitud de clones que forman una pequeña Arca de Noé vitícola. Desde el principio se ha practicado en estas parcelas agricultura ecológica y biodinámica. Se vendimia a mano, se despalilla y fermenta en tinos con levaduras propias. Realiza la maloláctica en roble francés y tiene una crianza en barricas francesas de 500 litros que se alarga hasta los 18 meses. Tan solo se han elaborado 700 botellas de 75 cl. y 30 mágnum.

Valdechuecas Viñedo Singular 2019

Valdechuecas, es un tinto que nace en una parcela de Cárdenas, con menos de una hectárea, plantada entre 1912 y 1918. Aquí la garnacha ocupa la mayor parte del viñedo y convive con tempranillo, viura, malvasía y algunas cepas de graciano y mazuelo, entre otras. Su suelo es arcillo ferroso con roca conglomerada. Parte de la viña fue plantada por el abuelo de Raúl Acha y el terreno era propiedad de su abuela, Anastasia Terreros. Valdechuecas se elabora con un 10% de uva con raspón, fermentando el mosto en hormigón, donde también hace la maloláctica. Después, envejece unos doce meses en fudre de 2400 litros.