De Carbónica Navarra SA a Canasa
Javier Delgado, uno de los propietarios de Canasa, junto a su hermano Luis, cuenta la historia de la empresa, desde su nacimiento en los años 1950 como fabricante de gaseosa bajo el nombre Carbónica Navarra SA, pasando por su transformación en distribuidora de bebidas conocida como Canasa Logística; para finalmente, denominarse Canasa y adentrarse en el universo de la alimentación y de los congelados para profesionales.
¿Cómo nace Canasa?
Canasa proviene de Carbónica Navarra SA que era una fabricante de gaseosas que llevaba toda la vida en Pamplona.
En los años 1950, la familia Odériz fabricaba la gaseosa Odériz, pero llegó a un acuerdo con La Casera para hacerse cargo de la fabricación y distribución de ésta y de Schweppes. Era la única empresa que se encargaba de ello en España en esa época, ya que ambas empresas eran rivales.
¿Cómo llegaste a Canasa?
En 1998, me incorporo como gerente de la empresa para ordenarla. En ese momento, tenía fabricación y distribución en Pamplona, pero también en Tudela, San Sebastián y Bilbao.
Tras la reordenación de la empresa, se centró el trabajo en el área comarcal de Pamplona como fabricante y distribuidor.
En el 2004, el grupo Schweppes compra La Casera dando por finalizado la fabricación de sus productos. En ese momento, Carbónica Navarra SA se encargaba de la fabricación y Canasa Logística, de la distribución. Ante este cambio de situación, decido comprar la empresa junto a su hermano Luis Delgado, el cual se encarga de la dirección de almacén.
A pesar del cambio de propietario, Canasa sigue siendo una empresa familiar.
Desde 2006, la familia Delgado se hace cargo de la empresa Canasa. Tenemos la ilusión de que sea una empresa muy familiar. Y dentro del tema familiar, podemos diferenciar los que tienen la misma sangre; y los que no tienen ni sangre ni apellido, pero que se les considera como miembros de la familia.
Por eso, en esta empresa, todo el personal es fijo. No creemos en el trabajo eventual.
Además de distribuir bebidas, Canasa ahora es proveedor de alimentación y congelados.
Siempre digo que la historia de Canasa nace siendo gaseoseros; luego, repartidores de gaseosa y, hoy en día, logramos ser una distribuidora multiproductos teniendo las tres temperaturas.
Siempre hemos primado el servicio por encima de todo. Nuestra última locura, en el 2018, ha sido abrir una pequeña distribuidora en Tafalla y meternos en el mundo de los congelados.
Actualmente, Canasa ubica sus almacenes en Arre, en un espacio que satisface todas nuestras necesidades de almacenamiento de bebidas, alimentos secos, congelados y otros productos. Somos tremendamente dinámicos u otros dirán, tremendamente locos.
¿Por qué decidisteis proponer productos congelados?
Nos metimos en el mundo de los congelados porque, tras un estudio de mercado, nos dimos cuenta que el 80-85% de nuestros clientes consumían este tipo de productos.
Con base en nuestra forma de ver nuestro servicio y nuestro trabajo, todos los fabricantes de congelados han acudido a nuestro mercado, el de HORECA (Hoteles, Restaurantes, Cafés).
Es un mercado muy atomizado porque la gente te pide productos diversos y hay que estar preparado para esta demanda. Es otro producto, es otra distribución. Ha sido un cambio brutal.
¿Cuál es la clave del éxito de Canasa tras 15 años?
Nuestro éxito se apoya en el dinamismo de la empresa y en su gente.